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Pulso Socioneural de Convocatoria a la Colaboración
Pulso Socioneural de Cuantificación
Pulso Socioneural Electoral y de Control de los Representantes Políticos
TÍTULO:
¿Qué es y Cómo se Mide y Ejerce la Soberanía? El Voto Electrónico y el Blockchain o los Pulsos Electolegislativos Masivos.
TEXTO:
Para empezar es necesario entender que un ente con capacidad de tomar decisiones, conectado a una multitud de otros entes equivalentes es una Neurona.
Una red de interconexiones entre algunos de esos entes es una red neural, y un conjunto inmenso de ese tipo de retículas y redes interconectadas conforman un cerebro.
En el caso de los sistemas sociales, se habla de individuos-soneuronas, redes socioneurales y cerebro social o cibersociocórtex.
Nos centraremos en las redes socioneurales electolegislativas, que utilizarán los mismos canales y en parte las mismas estructuras de interconexión que las redes con funciones lúdicas, emocionales, comerciales, educativas, o de expresión de opiniones.
La idea es sencilla, las redes sociales (presenciales y Localtelmáticas) utilizadas como redes socioneurales electolegislativas han llegado para ser utilizadas como mecanismo que permitan el Empoderamiento Electolegislativo es decir el ejercicio de la soberanía individual o Atomosoberanía.
En este sentido podemos diferenciar dos tipos de reticulaciones Localtelmáticas, con distintos efectos e impacto en los procesos Electolegislativos:
1) Las reticulaciones generadoras de confianza mediante la reticulación blockchain aplicada al voto electrónico, que se centra en la seguridad de las fuentes y las transmisiones; y
2) Las reticulaciones generadoras de poder político mediante la reticulación y emisión de pulsos soneurales Electolegislativos masivos, que se centran en la eficacia en la consecución del objetivo perseguido.
Las redes de Pulsos Socioneurales Electolegislativos no requieren de mayores desarrollos y soportes instrumentales que las redes sociales presenciales y Localtelmáticas, ya existentes.
Lo único que limita su utilización es la inmadurez de los ciudadanos-soneuronas, algo normal en un cerebro recién nacido.
Las redes socioneurales están en proceso de desarrollo fundamentalmente lúdico, y en plena ebullición y diversificación funcional.
Solo es cuestión de tiempo que las redes ya existentes maduren y junto a sus otras muchas funcionalidades, asuman la función de herramientas de Empoderamiento Electolegislativo.
Mientras el voto seguro utiliza las comunicaciones Localtelmáticas para garantizar el origen y la calidad del conducto de la comunicación de una decisión; simplemente hace innecesaria la Presencialidad.
Los Pulsos Socioneurales Electolegislativos Masivos, actúan como los pulsos neurales del cerebro del individuo. Lo importante no es verificar quienes son los emisores y si el canal transite la señal de manera fidedigna, sino cual es la calidad de los objetivos alcanzados gracias a las transmisiones.
Y no se basa en la calidad de los resultados dentro de veinte años, sino en la calidad de los resultados alcanzados de manera inmediata.
Transmitir lo que sea, de la manera que sea; Si consigue alcanzar el objetivo perseguido por las neuronas valida a los emisores, a la señal y a la configuración de las interconexiones y canales de transmisión.
Por supuesto si los emisores envían información de manera errática; la señal emitida no es la adecuada para alcanzar el objetivo; o los canales distorsionan la señal hasta degradar su sentido; será imposible alcanzar el objetivo y el sistema neuronal deberá probar una nueva configuración.
En cuestiones soneurales lo menos importante es la calidad del canal ya que la multiplicidad, diversidad y redundancia de los canales o redes sociales ya existentes, garantizan una funcionalidad suficiente.
Quien quiera intervenir en el control de las dinámicas sociales, deberá aprender a generar Pulsos Socioneurales Electolegislativos Masivos que tengan opciones reales de obtener los resultados, que satisfagan a los intervinientes; y a la vez puedan llamar la atención a otros para amplificar él puso y/o desencadenar nuevos pulsos con objetivos diferentes.
En los primeros momentos, los objetivos no deberán ser complejos e inalcanzables, sino que solo deben cumplir con una ratio Coste por Beneficio aceptable para las soneuronas intervinientes.
Los beneficios o refuerzos pueden ser solo emocionales (sobre todo inicialmente) pero siempre deben ir acompañados de mecanismos de cuantificación y comprobación del resultado, que es lo que desemboca en la autoconscienciación de las propias capacidades de las Redes y Retículas de Razonamientos Decistémicos.
Generar un pulso socioneural que consiga que dos millones de independentistas, voten en un referéndum de independencia; tiene el valor de demostrar que existe una Red Socioneural de Empoderamiento del Ciudadano-Elector-Legislador de aproximadamente dos millones de catalanes que pueden sincronizar sus emociones y una demanda.
Lo hecho valió la pena porque hizo conscientes a las redes socioneurales independentistas:
- De su tamaño y cohesión;
- De que podían sincronizarse, para alcanzar un objetivo difuso emotivo y épicamente satisfactorio; y,
- De que no eran ni suficientes ni sufrientemente hábiles para conseguir el éxito perseguido: establecer un estado independiente.
Y es de esperar que tarde o temprano les hará conscientes de que no solo fueron los Líderes Políticos y Sociales jerárquicos los que fracasaron.
Fue el propio mecanismo de reticulación social basado en el Liderazgo Jerárquico, Seudopaternalista, Tacticista y Partidista el que fracasó y está fracasando en todos los ámbitos legislativos de las Representocracias de Partidos Alternantes Instrumentalizados occidentales.
Lamentablemente, las redes socioneurales electolegislativas independentistas todavía no han empezado a explorar las posibilidades del liderazgo colaborativo en red y en algunos casos siguen insistiendo en el error de la reticulación en base al liderazgo jerárquico.
Las redes socioneurales siguen existiendo y tienen una inmensa capacidad de lograr cambios sociales realmente relevantes; pero no se están reconfigurando para aprovechas las capacidades de la enorme cantidad y diversidad de nodos o retículas que las componen.
La situación es enormemente prometedora, dado que existe una enorme red socioneural, mayoritaria y afortunadamente huérfana y desencantada de los liderazgos jerárquicos.
Es posible que esta red se reactive e inicie la elaboración de una infinidad de procesos de razonamiento colectivo que vayan definiendo objetivos concretos de reticulación socioneural electolegislativa.
Por ejemplo, como parte de una red socioneural Local-Regional-Global y para facilitaros la actividad de los independentistas; proponemos el enunciado de una ley concreta, que puede recibir una aceptación masiva:
“El Parlamento de Representantes de Catalunya está obligado a elaborar y aprobar una ley electoral antes del 21 de noviembre del 2023. Y si no es capaz, en esa fecha se disolverá la cámara y se convocarán nuevas elecciones”
O algo equivalente,
El objetivo es doble conseguir por fin una ley electoral catalana, y más importante, demostrar que se puede lograr una activación de un proceso de reticulación mediante Pulsos Socioneurales Electolegislativos de Convocatoria, Cuantificación y Reto Democrático, con éxito.
El coste individual de llevar a cabo esta propuesta es mínimo y permite explorar la viabilidad real de alcanzar un éxito legislativo con impacto real.
Se trata de que dos millones de independentistas aporten sus enormes y diversas capacidades; desde las más especializadas como elaborar leyes, o analizar la actividad cuantitativa de las redes sociales; a las más simples como aportar su decisión en todas las redes sociales indicando al resto de la red “ese enunciado de ley “si me gusta”, ese enunciado “no me gusta”; pasando por una de las funciones esenciales, que es difundir los enunciados a todo los contactos posibles, por todos los medios posibles, en conexiones presenciales o utilizando todas las redes, en el formato de la cada red y con la mayor creatividad que se pueda.
Lo único que es imprescindible es cambiar la consciencia del mayor número de ciudadanos sobre el significado del concepto: “Atomosoberanía”, que no es solo el derecho a decidir, sino el derecho a decidir sobre todo. Un atomosoberano nunca debe mendigar soberanía sino ejercerla por todos los medios que pueda.
No necesitas permiso para pensar, no necesitas permiso para pedir a los constitucionalistas catalanes que creen el enunciado definitivo, de la “ley de clarificación de la ley electoral de Catalunya”, no necesitas permiso para hablar con tus amigos proponiéndoles que se sumen a esta iniciativa, no necesitas permiso para proclamar que quieres invitar a todos a forzar al parlamento, para que legisle una ley concreta, no necesitas permiso para enviar uno o cien twits sobre el tema, o crear uno o cien TikToks sobre el tema, o colgar uno o cien vídeos en YouTube sobre la ley. No necesitas permiso para conformar una red cohesionada, inteligente, capaz de generar enunciados definitivos de leyes.
Si entiendes lo que es la atomosoberanía, diez segundo después de leer estos párrafos podrás ejercerla, usando cualquier red, para difundir uno o cientos de pulsos socioneurales electolegislativos incluyendo el enunciado sobre la exigencia de una ley electoral (propuesto más arriba), dirigidos al mayor número de socioneuronas que puedan acceder a tus emisiones, proponiéndoles que se sumen a la red pulsante.
Pero entiende, que no se trata de expresas tus opiniones, ni de compartir penas y lamentos en las redes, sino de conseguir que el mayor número de socioneuronas se sumen al pulso electolegislativo, con un único objetivo, conseguir que todas las redes sociales entren en ebullición hasta que los parlamentarios catalanes sucumban a la intimidación masiva, pacífica, pero masiva.
No se trata de contar votos, si se trata de aumentar el número de “me gusta” absolutos en todos los formatos de redes sociales.
No son necesarias ni las urnas físicas presenciales, ni el voto electrónico.
No importan ni los trols que distorsionen los números de “ me gusta” ni los trols que traten de introducir dudas sobre el sentido de ejercer la Atomosoberanía:
“Los Ciudadanos no pueden”,
“Los ciudadanos no saben”,
“No vale la pena intentarlo”.
Si los “me gusta” en TikTok son millones y los “me gusta” en YouTube son millones y los “me gusta” en Twitter son millones, y las encuestas clásicas indican que los partidarios de esa ley son millones. Veremos cuál es el impacto en el parlamento.
No se trata de pedir a los parlamentarios que legislen como si fueran ellos los soberanos, sino de dar instrucciones a los parlamentarios como representantes temporales y de manera condicionada que son; encargados de oficializar la legislación, para que actúen según establezcan los verdaderos soberanos los individuos-ciudadanos-Atomosoberanos-socioneuronas.
Es un anacronismo utilizar el poder del ejercicio de la atomosoberanía en las redes sociales, para expresar opiniones, o para mendigar soberanía.
La Soberanía es el poder para legislar. La prueba del nivel de soberanía de un grupo es el número y la importancia de las leyes que puede elaborar y establecer como leyes en vigor.
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En el caso de un cerebro humano adulto, su actividad es un 95 % subconsciente o virtual y solo un 5% es consciente y se plasma en acciones reales.
El cerebro vive una vida virtual consistente en explotar infinidad de posibles opciones. Ante todas las situaciones, simula y cuantifica el resultado de las posibles alternativas, antes de actuar.
Finalmente, tras muchísimas simulaciones, toma la decisión, que ha calculado que será más viable y satisfactoria; y por fin pasa la decisión a la consciencia, acompañada por ninguna o pocas justificaciones.
El cerebro no decide por ensayo y error, plantea opciones y diseña conductas.
El recientemente “nacido” cibersupracórtex del cerebro social deberá aprender a funciona de la misma manera.
Los ciudadanos, antes de tomar decisiones legislativas deberá analizar infinidad de opciones (desde las más simples a las más ambiciosas) de manera profesional y detallada; cuantificar los resultados esperables y decidir en consecuencia.
La sociedad deberá aprender a diseñar su futuro, empezando por definir sus objetivos (Este es el problema), evaluando todas las opciones, incluidas las no evidentes y las más ambiciosas, diseñando estrategias inevitablemente complejas y evaluando sus resultados de manera virtual.
Esto implica que se desarrollarán dos nuevas actividades, que ocuparán una parte importante de la atención social: el Diseño Social Transparente Conjunto y el Constitucionalismo Virtual Analítico.
En ese sentido, está abierta la posibilidad de que Catalunya se convierta en el referente mundial del constitucionalismo virtual analítico y Barcelona en la capital del Diseño Social Transparente de Marcos Constitucionales, Legislativos y Tributarios.
Aunque en un primer momento, el concepto de diseño social pueda levantar suspicacias; es fácilmente entendible que solo el Diseño del Decistema, Transparente, Prospectivo, Proactivo, Conjunto permitirá alcanzar logros difíciles, y avances complejos, que nunca podrían alcanzarse por ensayo y error o partiendo del copipega y los refritos de las obsoletas Constituciones Preatomocráticas Locales.
Las tecnologías más avanzadas de gestión del voto electrónico deben aplicarse a las decisiones electolegislativas que conduzcan al Marco Multiconstitucional, Legislativo y Tributario, Local-Regional-Global más avanzado.
La posibilidad del voto electrónico no ha llegado para votar cada cuatro años a los mismos políticos con las mismas leyes electorales y con las mismas restricciones actuales.
Ni para utilizarlo para votar en referéndums controlados por los poderes establecidos con cuentagotas y solo sobre algunos temas que no son los más relevantes y urgentes para los ciudadanos.
No será el voto electrónico el que comportará el empoderamiento electolegislativo; será el empoderamiento el que impondrá la utilización de este sistema de votos por ser más práctico.
Lo disruptivo no es el voto electrónico. Lo disruptivo es la posibilidad de la sincronización masiva intimidatoria gracias al establecimiento de redes socioneurales electolegislativas, con objetivos claros y coherentes, usando las redes sociales habituales ya existentes y ya conocidas por los individuos-ciudadanos- Atomosoberanos-socioneuronas.
Se pueden poner trabas formales y legales y excusas de todo tipo para retrasar y evitar que el voto electrónico sirva de nada.
Pero por ahora, en occidente, sería difícil poner trabas al uso de YouTube, Twitter, TikTok, y todas las redes sociales ni al uso de internet y la telefonía móvil.
Que los ciudadanos de todo el mundo estén usando las redes sociales para todo menos para conquistar el poder atomosoberano, no significa que no se pueda, significa que la reticulación del cerebro social es muy reciente y el cibersociocórtex es infantil, inmaduro y básicamente desarrolla una actividad lúdica. Pero esa fase se superará dentro de poco y de manera inevitable.
Intimidación por Sincronización Emocional y Operacional Masiva
Intimidación por Sincronización Electolegislativa Masiva
( ) 230524 Razonamientos Compartidos con V
Ver: Redes Socioneurales Electolegislativas