Prtoceso cerebral seguido para tomar decisionesPrtoceso cerebral seguido para tomar decisionesAcceso al Aula (pmgcatspan2-sdnbh3mdethd-sad)
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La supervivencia no depende de lo que se es, sino de lo que se hace en cada situación concreta.
No es una cuestión de genotipo o fenotipo sino de fenotipo conductual. Lo que se hace depende de dos cosas: La capacidad de realizar la ación y de la decisión de realizar esa acción. Deben existir los dos componentes. Un miembro de una especie puede definirse por sus decisiones y acciones consecuentes. En realidad un miembro de una especie puede definirse por las decisiones y acciones consecuentes tomadas por todos sus antecesores en la linea antecedentes-descendientes. Ninguno tomó una decisión tan errónea que le costará la vida o la posibilidad de dejar descendencia. Realmente tomaron decisiones mayoritariamente acertadas desde el punto de4 vista de la persistencia de la vida. En el caso de los individuos humanos se habla de poder de decisión y actuación social. Las decisiones se basan en el agrado, no en los niveles de agrados experimentados en el momento, sino en las expectativas de satisfacer un agrado o una serie de agrados, consecutivos o coincidentes en el futuro y contexto. Las expectativas de agrado solo pueden cuantificarse pensando en el futuro, es decir simulando el resultado de diversas acciones alternativas en el contexto. La supervivencia depende de lo que se hace, y de la decisión de hacerlo. El Daemon subconsciente tiene la función de revisar de forma continua y perpetua cuales son los niveles de agrado en los diversos depósitos; desde los más acuciantes inmediatamente satisfacibles en el contexto, como los más alejados en el tiempo, incluso con niveles de demanda de satisfacción mínimos. La decisión requerirá de la actividad iniciada o continuada de un simulador de acciones y cuantificador de demandas de satisfacción potenciales. Estas simulaciones se realizan con los datos disponibles y con la capacidad de cálculo del simulador, o quizás batería de simuladores. Lo que puede dar lugar a decisiones-acciones correctas o incorrectas. Es el nivel de expectativas de satisfacción el que determina la conducta seguida. El nivel de agrado puede definirse como la probabilidad de provocar una conducta; el valor que el simulador utiliza para hacer sus cálculos. Cómo un individuo sentado en una mesa con una pera y una manzana en frente decide la conducta que va a desplegar. Supongamos que tiene hambre, nivel de demande de satisfacción del hambre: 800 unidades, y expectativas de satisfacción al comer la pera: 60 unidades; expectativas de satisfacción al comer la manzana: 50. El simulador pone en marcha o mantiene en funcionamiento los simuladores calculadores de expectativas, realiza su tarea y parecería que la decisión es obvia. Las expectativas de satisfacción al comer la pera son mayores. Pero no debemos olvidar que el cerebro humano es grande y por algo será. El número de alternativas analizadas es enorme, por ejemplo no comer ni la pera ni la manzana porque la demanda de satisfacción prioritaria en ese momento es no engordar. En la decisión siempre se tienen en cuenta las expectativas de satisfacción y los costes de la acción asociada. El Daemon no solo simula el resultado en relación con la pera y la manzana. Seguramente calculará lo que sucedería si primero se come la pera y luego la manzana. Y calculará la satisfacción alcanzada si se levanta va a nevera y se come una pizza, o la satisfacción/coste si coge las llaves y se va a su restaurante preferido, y calcula las expectativas/costes si llama a su pareja y quedan a comer en el restaurante, y muchas, muchísimas, más opciones. Lo que hará un individuo con hambre ante una pera y una manzana no es predecible. Porque el daemon-simulador analiza una infinidad de expectativas de satisfacción considerando una infinidad de depósitos de demanda de agrado. Todos, posiblemente no, pero muchos, muchísimos sí. El sistema funciona como un gps de un coche indicando el camino pero adaptándolo según accede a nueva o más información. Ejercicio Clarificador: Resolución del experimento filosófico del burro que situado ante un montón de comida y un recipiente con agua, y . teniendo la misma hambre que sed, se muere porque es incapaz de decidir entre los dos. La resolución filosófica puede ser de interés para los filósofos. La resolución biológica se acerca más a la realidad experimental. Si realizáis el experimento un millón de veces, ni uno solo de los burros morirá. No están diseñados para no decidir, sino al contrario, para tomar decisiones que salvaguarden su vida, es decir decisiones acertadas congruentes con la situación real. Los posibles burros que no decidieron ya se murieron y no dieron lugar a descendencia. Repasemos lo que sucede desde el punto de vista de un biólogo. Conseguir un burro con la misma hambre que sed, sería, en si, un gran logro, si es que es posible (No lo es). Conseguir que el burro mantenga los mismos niveles sabiendo que el hambre y la sed son variables que cambian con el tiempo, y que lo hacen en función de la situación externa e interna del animal, sería otro logro, si es que es posible (No lo es) Así que el desequilibrio se producirá sí o sí, lo que conducirá, según el filósofo a que el burro se decante por la opción más acuciante. De nuevo el filósofo demostraría su desconocimiento del funcionamiento de la toma de decisiones en el burro, que es básicamente el mismo que en el individuo humano. El cerebro del burro calcula las expectativas de satisfacción: 1) Si se decide a comer, 2) Si se decide a beber, 3) Si se decide a comer y luego beber, 4) Si se decide a beber y luego comer, 5) Si se decide a desplazarse a un campo con hierba fresca, 6) Si se decide a desplazarse a su abrevadero habitual, 7) Si se decide a desplazarse buscando una burra en celo, y después comer y beber, y así para muchas otras situaciones. La toma de decisiones del individuo humano funciona igual, solo que el humano calcula más situaciones, porque tiene el cerebro más grande y porque tiene más capacidades de actuación. Plantearse: ¿Qué hará el burro o el individuo situado ante una alternativa y decisión? es una gran pregunta. Pensar que el burro o el individuo serán incapaces de tomar la decisión es una respuesta errónea. El burro no come porque tenga hambre una variable o concepto genérico burdamente cuantificable. El burro come porque existe una viable concreta almacenada en sus depósitos de agrado en una escala idéntica para todos los agrados de manera que pueden ser comparables y utilizables en cálculos según las formulas adecuadas. Si no fuera así las decisiones carecerían de sentido en muchos casos y equivocarse es abrir la puerta a la muerte del individuo y la extinción de la especie. Nota: Durante la realización de este tipo de experimento, ningún animal ha muerto, y ni siquiera ha sufrido, ya que la decisión ha sido siempre inmediata. Distinta e incluso inesperada para el experimentador, pero siempre inmediata. Componentes intervinientes en la toma de una decisión: - Daemon de barrido perpetuo de los niveles de demanda de satisfacción. - Tabla-1 de capacidades del burro: Sabe que puede andar, porque ya lo ha hecho antes, abrir la boca, porque ya lo ha hecho antes, etc. (Consciencia del burro basada en la experiencia previa). Esta tabla es parte fundamental de la consciencia de un individuo. Yo soy lo que puedo hacer, y no soy lo que no puede hacer) - Tabla-2 matriz de niveles de agrado (Variable) y niveles actuales de la demanda de satisfacción (Subiendo o bajando) para cada depósito de agrados existente en el cerebro (Número de depósitos cambiante, habitualmente en ascenso) - El simulador o batería de simuladores. El cerebro es capaz de imaginar los futuros posibles según el uso que haga de sus capacidades La combinación permite tomar decisiones. Antes de mover un brazo, el cerebro debe calcular los niveles de activación de cada músculo y su resultado cinético. Si el cálculo es erróneo el brazo no realizará el movimiento deseado. No necesitas la vista para realizar un movimiento correcto. Necesitas la experiencia previa. Tabla-1. Reflexión Clarificadora: las decisiones se toman en base a las expectativas de satisfacción calculada por los simuladores un tipo de Preprocesadores Internos Subconscientes. |