Resumen Introductorio sobre la Civilización AutoconscienteResumen Introductorio sobre la Civilización AutoconscienteAcceso al Aula (pmgcatspan2-sdnxurwel6ea-sad)
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La Evolución del cerebro humano ha consistido en la superposición de grupos o capas de neuronas. Hasta el final del siglo XX, la última había sido el denominado neocórtex. Al inicio del siglo XXI se han añadido dos nuevas estructuras; en este caso exocraneales: el coneocórtex y el supracórtex; actuando el primero como coprocesador complementador del neocórtex y como puente de enlace entre el cerebro de los individuos gracias a posibilitar y maximizar su capacidad de interconexión con la red cibersupracortical. El cerebro social es el conjunto de los Cerebros individuales interconectados gracias a la red silicioelectrónica. Se trata de una estructura capaz de generar unas nuevas inteligencias colectivas, de gran eficacia, pero que no podrán alcanzar su máximo potencial sin un mecanismo de Focalización de la Atención Social sobre los problemas cruciales de la humanidad. La autoconsciencia es el resultado de la actividad de un procesador del “Yo” o consciencia, cuya función es la focalización de la atención de manera seriada. Contra lo que se suele plantear la tienen todos los animales en distinto grado. Si no fuera así no podrían tomar decisiones adecuadas y ajustadas a sus circunstancias en cada situación. En el caso del individuo humano esta autoconsciencia es superior por el número de neuronas implicadas, pero también por la sofisticación del procesador. Hablar de Consciencia Individual y Social de manera coloquial o incluso desde la filosofía, no tiene nada que ver con plantear el tema desde la funcionalidad real. El hecho es que no es necesario entender qué es la consciencia para beneficiarse de tenerla. No es posible el nivel de autoconsciencia de un humano si no se alcanza un número mínimo de neuronas y un número mínimo de interconexiones potenciales de esas neuronas. En el caso del Neocórtex 28.000 millones de neuronas, con un promedio de algo más de mil interconexiones por Neurona. En el caso del supracórtex se está alcanzando esta capacidad con unos números del mismo orden. En este caso de soneuronas. El supracórtex está compuesto por 8.000 millones de soneuronas (Individuos-Ciudadanos-Atomosoberanos-Socioneuronas) más un número difícil de estimar por su crecimiento exponencial (del orden de 15.000 millones, en el momento actual) de soneuronas silicioelectrónicas, con una interconectividad potencial cuasi ilimitada. Pero la autoconsciencia no es posible sin un procesador que realice la tarea de focalización de la atención. Sin órgano no hay función. El procesador del “Yo” social o “Pryos”, estará compuesto por una Sala-Pryos, centro focal de acceso libre universal, y una UC-Pryos. La puesta en funcionamiento se producirá de manera súbita con una estructura mínima (podríamos decir embrionaria), sin la cual no es posible la funcionalidad mínima suficiente. Su desarrollo será paulatino pero rápido, dada la urgencia de su participación en la resolución de las graves crisis y conflictos globosistémicos, de los que hay que destacar el ya inevitable Colapso Bioclimático. La Evolución acertó con el desarrollo del “procesador del yo del individuo”, y como siempre que tiene éxito aplica la misma solución al siguiente nivel de complejidad. No será la voluntad humana, de los que traten de impedir la activación del Pryos o “Despertar del Pryos”, por considerarla contraria sus intereses, los que determinen que sucederá. A lo largo de La Evolución aparecen nuevos órganos, que añaden nuevas capacidades al sistema, y que inevitablemente persisten si funcionan, o desaparecen si no es así. |